Cómo tomar decisiones importantes sin ruido mental ni autoengaño
- Doly Peñaranda

- 16 may
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 17 may
Por: Doly Peñaranda | 16-May-2025
Tomar decisiones importantes es una de las tareas más desafiantes para cualquier líder empresarial, no se trata solo de lógica o análisis de datos, cada decisión está teñida de miedos, expectativas, cargas mentales y proyecciones invisibles.

Aquietar la mente
Según un estudio de Walden University la autorreflexión (aquietar la mente) permite a los líderes reconocer sus fortalezas y debilidades, adaptarse a nuevas situaciones y tomar decisiones efectivas.
Se sugiere establecer un hábito regular de reflexión para mejorar la conciencia personal y la eficacia en el liderazgo por lo tanto la toma decisiones importantes en medio de distracciones, ansiedad o fatiga, revela que cuanto más importante es una decisión, menos condiciones mentales tenemos para tomarla.
Ya que tomar decisiones importantes no es un problema de opciones, es un problema de ruido, según nos aclara Carlos Demente, mentor estratégico y creador del sistema D.E.M.E.N.T.E :
Una mente agitada no elige. Reacciona.
En su experiencia con empresarios, líderes y visionarios de América Latina, ha identificado un patrón: cuando la mente está sobre estimulada, el juicio se nubla y la intuición queda enterrada bajo capas de urgencia, miedo y condicionamiento.
Según Demente
Aquietar la mente no es un lujo espiritual, es una necesidad ejecutiva.
En términos fisiológicos, el ruido mental es el peor enemigo del liderazgo consciente ¿Por qué? Porque cuando el cortisol (la hormona del estrés) se dispara, se activan los mecanismos primitivos de defensa Y en ese estado...tu cerebro no busca verdad, busca seguridad
Así de simple y así de peligroso
Mira este ejemplo:
—Juanito, vamos a ver qué tan rápido eres con las matemáticas ¿Cuánto es 98x5?—¡58!
—¡Juanito, eso no es!
—Ah, pero usted me pidió velocidad, no precisión
¿Gracioso? Sí ¿Trágicamente real? También.
Porque eso es exactamente lo que hace tu cerebro bajo presión: Elige velocidad sobre precisión, automatismos sobre reflexión, supervivencia sobre verdad, esto no es chiste: Neurocientíficos como Antonio Damasio lo han confirmado
El cerebro, en modo amenaza, renuncia al pensamiento profundo y activa respuestas automáticas
Por eso tantos líderes se equivocan al tomar decisiones clave porque no entrenaron su mente para decidir desde la conciencia, sino desde la urgencia.
Aquietar la mente, es una herramienta estratégica y según Demente, es el paso que la mayoría omite porque confunde velocidad con claridad.
Calmar la mente
No es un lujo… es una estrategia de poder
Los estudios lo confirman La American Psychological Association ha señalado que las pausas conscientes antes de tomar decisiones mejoran la claridad mental y reducen los errores de juicio
Pero hay más, la neurociencia también respalda este enfoque. Según un estudio publicado por Social Cognitive and Affective Neuroscience,
El estrés agudo y crónico afecta directamente la capacidad de valorar riesgos, aprender de los errores y tomar decisiones estratégicas (Sinha, 2016)
En otras palabras: Una mente estresada no elige con inteligencia, reacciona con urgencia eso no es liderazgo… es supervivencia disfuncional
Y, sin embargo, seguimos tomando decisiones con la mente agitada, confundimos velocidad con efectividad, confundimos urgencia con dirección.
Calmar la mente no es “dejar de pensar” Es mirar tus pensamientos sin dejar que te arrastren, es renunciar a ese impulso de decidir rápido… para decidir mejor
Carlos lo dice sin rodeos:
Calmar la mente es un acto de liderazgo personal, no solo para encontrar paz… sino para evitar el autoengaño.
Porque el caos mental no es parte del éxito, es su saboteador silencioso y no, calmar la mente no es inacción, es preparación.
Muchos líderes se mueven... pero no avanzan, un movimiento sin dirección… es solo desgaste, por eso hoy, herramientas como: La escritura consciente, el mindfulness ejecutivo y los rituales de ralentización (esas pausas poderosas antes de una decisión) ya no son "técnicas zen"...se vuelven aliados estratégicos de quien lidera.
Prácticas validadas por la neurociencia para decidir con claridad
Si te has preguntado ¿Cómo calmar tu mente antes de una decisión importante? Debes saber que la tomar decisiones no es cuestión de talento, es cuestión de estado mental
Y el primer paso es reducir el ruido interno, aquí algunas prácticas aplicadas en programas de liderazgo consciente, validadas por la neurociencia y recomendadas por Carlos:
1. Micro-pausa estratégica (90 segundos)
Detén el mundo por un momento, respira profundo, reconoce tus emociones sin juzgarlas, ponle nombre al estado mental en el que estás.
Solo así recuperarás claridad
2. Respira para dominar, no solo para relajar
Inhala profundo durante 4 segundos, exhala lentamente en 7, repite 10 veces, este simple patrón regula el sistema nervioso autónomo y recupera tu eje
3. Escritura reflexiva
No decidas desde la mente agitada, escribe el dilema, los escenarios posibles y cómo asumirás las consecuencias, eso es liderazgo real
4. Hazte esta pregunta brutalmente honesta:
¿Qué decidiría si no tuviera miedo de perder nada?
5. Camina 3 minutos sin celular
El movimiento físico activa el pensamiento estratégico, la mente estancada no decide, rumia
6. Pregúntate:
¿Esta decisión nace de mí… o fue impuesta?
Muchas urgencias no son reales, son herencias emocionales
7. Consulta estratégica
Habla con alguien sin intereses cruzados, una mente externa puede ver con claridad lo que tú estás evitando
Procrastinación: el enemigo invisible de las decisiones
Aunque parece otro tema, la procrastinación está íntimamente ligada al acto de decidir, cuando postergamos una decisión, no siempre es por flojera, es por el peso emocional que esa decisión activa.
Según Psychology Today (febrero 2025), el 68% de los ejecutivos procrastinan no por falta de capacidad, sino por el conflicto emocional asociado a la decisión
Carlos Demente lo resume así, sin anestesia:
Procrastinar no es no querer hacer algo, es no querer enfrentarte a lo que esa acción te va a revelar.
¿La procrastinación es emocional, mental o algo más profundo?
Para Carlos, es las tres cosas, pero, sobre todo, es una alarma emocional, no es el problema, es la señal.
Y hay ciencia detrás de esto, el autor James Clear lo explica con claridad:
“La procrastinación ocurre cuando el cerebro prioriza las recompensas inmediatas sobre los beneficios futuros. Es lo que llama inconsistencia temporal”(Clear, s.f.)
En otras palabras:
Tu mente sabe que lo correcto es actuar…Pero tu sistema nervioso busca alivio, no resultados, por eso muchas veces no evitas la tarea, evitas lo que esa tarea va a revelarte de ti mismo
Desde esta mirada, si una decisión se posterga continuamente, es probable que esté activando un conflicto interno no resuelto:
Perfeccionismo
Miedo al error
Necesidad de aprobación
O incluso una contradicción entre tus valores y tus metas actuales
Carlos lo desarma así:
“Procrastinar no es no querer hacer algo, es no querer enfrentarte a lo que esa acción te va a revelar”
Postergas porque la tarea activa una amenaza emocional, contradicciones entre valores personales y metas externas y ninguna app de productividad soluciona eso.
El enfoque D.E.M.E.N.T.E para Eliminar la procrastinación
Carlos propone algo contraintuitivo: Escuchar a la procrastinación, no combatirla con fuerza bruta:
1. Diagnóstico emocional
No te culpes, obsérvate: ¿Qué parte de ti se está resistiendo?
2. Elegir con conciencia
No hagas lo urgente, haz lo que desbloquea lo demás, el sistema no premia la acción impulsiva, premia la acción alineada
3. Ejecución consciente
Haz sólo lo que tiene impacto real y empieza, incluso sin motivación, porque empezar… crea movimiento
La procrastinación no se elimina con fuerza, se disuelve con claridad.
La claridad no se improvisa
Mientras Carlos hablaba, se detuvo al pronunciar la palabra “ruido", no como un concepto técnico… Lo dijo como quien nombra a su enemigo más íntimo y en ese momento lo entendí:
Decidir no es un acto racional, es un acto de claridad interna
Tomar decisiones importantes: una práctica de liderazgo consciente
Yo también he postergado decisiones importantes, no porque no supiera qué hacer, sino porque temía lo que esa decisión diría de mí, Carlos no me dio una respuesta, Me dio un espejo
Decidir es un acto de poder silencioso
Tomar decisiones importantes no es una habilidad técnica, no se trata de saber más se trata de escuchar mejor tu mente
Porque el enemigo real no es la falta de información, Es el ruido interno no confrontado
Y para un líder, eso es una urgencia vital, porque detrás de cada decisión importante…Hay una vida que puede cambiar, un negocio que puede salvarse, un destino que no se improvisa
Soy Doly Peñaranda
entrevistando a Carlos Demente Mentora en Reconexión Interna y Productividad Emocional | Creadora de SOY DOLY en Más Productivos
Medellín/Colombia – 7 de Mayo de 2025.



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